Ozonoterapia de alta frecuencia
La tradicional varita de alta frecuencia con bobina de Teslar era muy conocida y popular en los años 20, pero lamentablemente ya no se utilizó en muchos hogares después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, siguió siendo valorado en el sector de los salones de belleza ya que demostró ser extremadamente eficaz para tratar muchos problemas de la piel. Hoy en día, la terapia de alta frecuencia está experimentando un renacimiento bajo el nombre de “medicina plasmática” y vuelve a utilizarse con frecuencia en medicina.
La terapia de radiofrecuencia, también conocida como ozonoterapia por radiofrecuencia, se basa en los poderes sinérgicos de la electricidad y el oxígeno para realzar la belleza natural y mejorar el bienestar general. Este método de tratamiento no invasivo fue desarrollado por Nikola Tesla en 1891 y luego quedó olvidado debido a la Segunda Guerra Mundial y el mayor uso de antibióticos. Hoy en día, este método suave pero eficaz está demostrando ser extremadamente eficaz, especialmente en el ámbito cosmético.
La ozonoterapia por radiofrecuencia funciona creando “mini destellos” en la punta de los electrodos que entran en contacto con la piel. Estas descargas de chispas activan el oxígeno, que se convierte en oxígeno ozono y oxígeno singlete, lo que produce un efecto plasma. Este oxígeno energético destruye bacterias, virus y hongos de forma natural, sin el uso de fármacos químicos. Además, el tejido cutáneo tratado se enriquece con oxígeno, lo que aumenta el metabolismo celular y favorece la circulación sanguínea, creando un cutis juvenil.
Este método de tratamiento es especialmente adecuado para pieles sensibles. En el tratamiento de contacto directo, el electrodo se mueve suavemente sobre la piel después de haber preparado la piel con una crema especial para optimizar la absorción del ingrediente activo. Este tipo de tratamiento, también conocido como masaje de alta frecuencia, estimula el sistema nervioso simpático, favorece los procesos metabólicos en el tejido y, por tanto, es adecuado no sólo para el cuidado de la belleza, sino también para el tratamiento de problemas de la piel como el acné, la caída del cabello y dolor reumático.
En resumen, la ozonoterapia de alta frecuencia tiene una aplicación extremadamente versátil y muestra resultados rápidos y visibles en el tratamiento de problemas de la piel, así como en tratamientos antienvejecimiento. Al enriquecer la piel con oxígeno y mejorar la absorción de los principios activos, se calma la piel irritada y seca y se alivian los problemas de circulación.
El tratamiento comienza con una limpieza previa exhaustiva seguida de un peeling enzimático con vapor de ozono enriquecido con oxígeno. Luego se utiliza la varita antiinflamatoria de alta frecuencia, seguida de una mascarilla especial para aportar minerales marinos. El tratamiento se completa con los cuidados finales.
